El sistema inmunitario es una red compleja, compuesta de células, tejidos y órganos. Esta red actúa como sistema de defensa frente a los organismos invasores, y responde a las infecciones para ayudarnos a sentirnos bien. Pero, ¿cómo sabemos si estamos luchando adecuadamente contra las enfermedades y cuáles son los signos de un sistema inmunitario fuerte? Sigue leyendo para averiguarlo.
¿Cuáles son los signos de un sistema inmunitario fuerte?
Un buen indicador de la inmunidad es tu salud general. Si comes bien, duermes bien y tienes heridas que cicatrizan rápidamente, lo más probable es que tu sistema inmunitario funcione bien. Por otra parte, podrías encontrarte propenso a enfermedades e infecciones si tu sistema inmunitario está debilitado.
Consejos para mejorar la inmunidad
1. Consume suficiente Vitamina D
La vitamina D refuerza las defensas inmunitarias tanto pulmonares como intestinales y nos ayuda a protegernos contra las infecciones.
La vitamina D se produce en nuestro cuerpo mediante la exposición a la luz solar. En el Reino Unido, entre octubre y abril, nuestra exposición a la luz solar es demasiado baja para producir cantidades suficientes. Por eso se recomienda tomar un suplemento de 10ug de vitamina D todos los días durante este periodo. Algunos alimentos contienen vitamina D, como los cereales fortificados y los huevos, pero no en cantidades suficientes para protegernos de su carencia.
2. Deja de fumar
Si fumas, dejar de hacerlo es una de las mejores formas de ayudar a que tu sistema inmunitario funcione correctamente. Aparte de los carcinógenos que se sabe que causan cáncer, hay muchos otros compuestos proinflamatorios que se encuentran en el humo del tabaco. Cuando el sistema inmunitario lucha contra una infección, produce una respuesta inflamatoria. Sin embargo, tener constantemente altos niveles de inflamación puede perjudicar la función inmunitaria y provocar más enfermedades crónicas.
Los compuestos proinflamatorios del humo y la nicotina sirven para desequilibrar la función de nuestro sistema inmunitario. (2) La buena noticia es que, si dejas de fumar, puedes invertir en cierta medida los efectos que el tabaco tiene sobre las células inmunitarias, favoreciendo su correcto funcionamiento.
3. Controla el estrés
Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo libera más cantidad de una hormona llamada cortisol. En tiempos cortos, el cortisol puede ayudar a nuestro sistema inmunitario al ser un antiinflamatorio. Sin embargo, tener niveles crónicamente elevados de cortisol puede provocar mayores niveles de inflamación, lo que limita nuestra capacidad para combatir las infecciones.
Disponer de estrategias para gestionar las situaciones estresantes o de estrategias para reducir tus niveles de estrés, como practicar la atención plena, hacer ejercicio y tomarte un tiempo para hacer las cosas que te gustan, puede ayudarte a reducir tus niveles de estrés y mejorar tu inmunidad.
4. Mantén una dieta sana
Una dieta desequilibrada que carezca de nutrientes suficientes puede debilitar la inmunidad. Las frutas y verduras contienen antioxidantes y nutrientes clave para la protección inmunitaria, como fibra, folato, vitaminas C y E, zinc y selenio, que tienen un fuerte efecto sobre el crecimiento celular y son necesarios para el funcionamiento óptimo del sistema inmunitario.
Comer muchos alimentos ricos en grasas saturadas y azúcar se asocia a un aumento de los niveles de inflamación en el organismo y puede perjudicar al sistema inmunitario. Una dieta sana comprende un equilibrio de distintos grupos de alimentos, como fuentes de carne magra o proteínas vegetales, cereales integrales, productos lácteos alternativos, grasas saludables (como el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas) y mucha fruta y verdura.
Resumen
Tener un sistema inmunitario que funcione bien es esencial para mantenernos sanos. Tomar medidas para reducir el estrés, seguir una dieta equilibrada y dejar de fumar pueden ayudar a reforzar la inmunidad general. Junto con los consejos anteriores, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente puede ayudarnos a ver los signos de un sistema inmunitario fuerte. Sin embargo, si te preocupa tu sistema inmunitario, es importante que consultes a tu médico de cabecera.
