La piel es una barrera que nos protege de amenazas externas. Es el órgano corporal más grande y, como cualquier otra parte del cuerpo, necesita estar bien nutrida para mejorar su aspecto y estar más saludable.
Normalmente, para cuidar nuestra piel y resolver cualquier problema que tengamos, utilizamos lociones tópicas. Sin embargo, a menudo, deficiencias nutricionales y la exposición ambiental son la causa fundamental de los problemas de nuestra piel. Por ello, debemos cambiar el foco de atención de lo que ponemos sobre nuestro cuerpo, a lo que ponemos dentro de él.
Las vitaminas y minerales juegan un papel muy importante en la salud y el brillo de nuestra piel, por lo que tenemos que asegurarnos de que estamos tomando todas las adecuadas.
Las mejores vitaminas para la piel.
Tanto el tener una piel seca, escamosa o grasa, como la aparición de acné y arrugas, se debe a menudo a una deficiencia de nutrientes. Las mejores vitaminas para la piel incluyen antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, que contrarrestan el daño causado por las toxinas, los químicos y el sol. Vitaminas nutritivas, como las del grupo B y el Zinc, ayudan a mejorar la elasticidad y la estructura de la piel.
Vitamina C
La vitamina C es muy efectiva a la hora de combatir la exposición solar. Fuentes ricas y naturales de ésta vitamina incluyen frutas cítricas, y verduras como el pimiento rojo, el brócoli y las espinacas. La vitamina C es especialmente efectiva protegiendo la piel de la sobreexposición cuando se combina con la vitamina E.